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martes, 8 de septiembre de 2015



TRAS EL OLVIDO DE LA JUSTICIA 



Dentro del contexto judicial de la capital, es importante analizar la forma en que se vienen dando los procesos judiciales y cómo los maneja la Fiscalía; casos que tienen que ver de manera directa con intereses políticos continúan aparentemente estáticos. Por ejemplo, en el caso Colmenares, 
El Espectador
http://www.elespectador.com/noticias/judicial/jueza-pide-investigar-fiscales-demoras-entrega-de-infor-articulo-583658
donde se enfrentan dos de las familias más poderosas de la costa, se evidencia una pugna clara de poderes políticos, por lo cual el caso sigue en proceso gracias a la gran capacidad política y económica de las dos familias. Del mismo modo y como es de esperarse en lo que concierne a la justicia, el caso del patrullero que asesinó al grafitero Diego Felipe Becerra sigue quieto y con miles de trabas, los crímenes perpetrados por las instituciones del estado parecen condenado a la impunidad, pues la “legitimidad” y el “buen nombre” priman por encima de la justicia. Así mismo, es evidente la discontinuidad en el proceso del Alcalde de la capital, ya que esta vez es llamado a juicio junto con Carlos Arturo Ramírez y Juan Carlos Novoa, estos tres personajes son investigados por prevaricato, pero como la justicia en este país cojea y por ende llega tarde, tuvieron que pasar dos años para que fueran citados.



Los casos que sí han llegado a un desenlace, aunque no dejan de ser importantes, no tienen la trascendencia política y/o económica que si tienen los anteriormente mencionados. Casos como el de el personaje que amenazaba a su pareja con publicar fotos íntimas o el periodista que acosaba niños por internet para que le enviaran vídeos pornográficos, son tristemente del diario vivir de nuestra sociedad, inundada por los vicios que viene cayendo cada vez con más fuerza en los antivalores humanos, cosa de la cual tiene un alto grado de responsabilidad nuestro Estado y los medios de comunicación, quienes difunden la cultura del sexo, las drogas, los narcos y la violencia de manera abundante y cínica junto a una doble moral. Lo anterior es el reflejo de la desculturización de nuestra sociedad viciada, con la perfecta cortina de humo para ocultar la corrupción y los grandes errores de nuestra justicia.




FUENTES

  • Anónimo. (1 de Septiembre de 2015). ADN. “Aplazado el juicio del grafitero”. (Pág. 4). 


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